Desde tus comienzos en la función pública se te vio mu operativa, pragmática, en la calle. Ahora vas al Concejo, un ámbito dominado por lógicas burocráticas, con otros tiempos. ¿Cómo va a ser tu adaptación a esa dinámica tan distinta?
Toda la experiencia que tengo en lo ejecutivo durante todos estos años va a ser el insumo y lo que me va a servir para ir al Concejo y ver cómo mejorarle la vida al rosarino, cómo cambiarla para mejor. Desde eliminar trabas en ordenanzas, en normas que quizás quedaron obsoletas para los comerciantes; en mejorar la vida de un barrio, la infraestructura. De hecho, mi esencia no la voy a cambiar, voy a seguir de la misma forma activa, recorriendo como siempre lo hago todos los barrios, en contacto con el vecino. Porque cuando uno va al Legislativo –mismo en el Ejecutivo- uno no puede estar armando una política pública en un escritorio sin conocer realmente el territorio, sin conocer lo que el vecino realmente pide y necesita, y lo que el comerciante también necesita; dónde están las trabas, cómo se pueden mejorar las cosas. Vamos a ver, o sea, con qué me encuentro, pero mi forma de trabajo es esta, seguir siendo ejecutiva, y creo que desde el Legislativo también se puede ser ejecutivo. No nos olvidemos que tengo, no sé si es un beneficio, o la cercanía con el oficialismo, con colegas del Gabinete, que sé, por tanto trayecto que tengo en la Muni, dónde tocar cada lugar para que las cosas funcionen, a quién pedirle, cómo se hacen las cosas, y no estar perdiendo tiempo con pedidos de informe. No… vamos a lo concreto y a lo que realmente solucione las cosas.
En paralelo a tu perfil técnico, ¿cuándo nace tu vocación política?
Siempre uno tiene un propósito, y yo tuve bien claro cuál es mi propósito. Entonces, uno después va buscando las herramientas para llegar a eso. Y déjame decirte que uno puede hacer cosas desde cualquier lugar, desde el ámbito público, desde el ámbito privado, pero siempre tiene que tener en claro hacia dónde va. Cuando tenés en claro eso, el lugar en donde estés no es lo importante, sino, hacia dónde vas, y qué herramientas en ese lugar vas a utilizar para llegar a ese propósito.
Parte de ese propósito irá con vos al Concejo en forma de proyectos. ¿Cuáles son los más relevantes?
Hay varias propuestas, de hecho, algunas ya las estamos haciendo. No me gusta esperar a que… hasta diciembre hay un montón de tiempo, y hay cosas que se pueden ir haciendo. De hecho, lo del Hospital Animal, con eso ya se arrancó. También en su momento anunciamos la eliminación de las tasas para los taxis y remises. Eso ya se hizo. Se metió en el Concejo y salió. Queda pendiente el tema de los cuidacoches. En eso estamos trabajando en simultáneo con el senador Ciro Seisas, porque él ya metió en la Legislatura la modificación del código de faltas a nivel provincial, para darle más herramientas a la policía; después va a quedar la pata en el Concejo. Pero hay cosas que ya se pueden ir haciendo, que no hay que esperar. De hecho, también transformar los búnkers en plazas de bolsillo. La semana pasada inauguramos una plaza de bolsillo donde había un búnker. Hay cosas que uno las proyecta, las ves, y no importa el lugar en donde estés. Las podés empezar a hacer ahora, antes de mi salida del Ejecutivo.
A grandes problemas, grandes soluciones. ¿Rosario está preparada para empezar a pensar en grandes soluciones para uno de sus principales problemas que es la movilidad, el tránsito, como puede ser un subte?
Por supuesto. Es un debate que se puede dar. Bienvenido sea todo lo que mejore la ciudad y nos haga más atractiva como ciudad, no sólo para facilitarle la vida al rosarino, sino para el turista; que sea más amigable, más fácil de vivir. Pero déjame decirte que a veces el vecino –y lo digo por el contacto que he tenido, y más en este rol que tengo de secretaria de Cercanía- te pide cosas comunes. Muchos de ellos no te están pidiendo grandes obras.
Pero el que está en situación de pensar las grandes obras es el funcionario.
Por supuesto. Siempre uno tiene que tener la visión de qué ciudad queremos, hacia dónde queremos ir, cómo nos queremos plantar, no sólo para el que vive en la ciudad, sino qué le queremos mostrar al país, al mundo; si queremos ser una ciudad productiva, cómo mejorar la movilidad. El tránsito no es una temática sólo de nuestra ciudad. En todo el mundo ha crecido el parque automotor; entonces, ver cómo mejorar todo eso para que sea más transitable. Lo del subte, son cosas a analizar, inversiones mu grandes; hay que tener un consenso, hay que pensarlo bien. Pero estaría muy bueno que se dé ese debate en el Concejo. También puede surgir del área de Planeamiento, y después llevar esa idea al Concejo. Pero siempre escuchando al vecino, al inversor, al sector privado, que es en definitiva el motor de una ciudad.
Te vas a reunir con alguien que te dice, “me tomo un Uber y voy”. ¿Le decís algo?
Son nuevas formas de movernos, en todo el mundo. No podemos ir en contra de la tecnología, sería ridículo, porque los mismos taxistas están usando Uber. Busquemos las herramientas para que Uber sea legal. Cabify es legal, y lo usan taxistas. Son herramientas que hoy la gente elige, las tiene en el celular, es muy fácil. Busca mejores formas de moverse, más económicas, más rápidas. No vayamos en contra de eso. Sí, démosle el marco legal para que puedan utilizarlos bajo ley.
Tu lugar favorito de Rosario.
Muchos. Los espacios públicos. Pero si buscamos uno, el edificio de la ex Aduana, donde trabajé mucho tiempo. Esa esquina es maravillosa. Ves los lapachos florecidos con las flores rosa, la bajada Sargento Cabral con el empedrado, el edificio, el pasaje Matilde Luetich, ese lugar es uno mis favoritos.
¿Qué parte de tu trabajo no se ve en redes sociales?
La mayoría. Todo.
¿Tenés alguna canción o algún artista cuya música te levante?
Uf. Soy muy de la música del momento. Música pop. No tengo un artista favorito. Escucho lo del momento, lo que me sugiere Spotify.
¿Usás Inteligencia Artificial?
Si. Para muchas cosas. Desde para ver el horóscopo, para hacer búsquedas. Es algo de lo que debo aprender más, porque es algo que viene para revolucionar. Ya revolucionó al mundo, y no nos tenemos que quedar atrás, porque puede ser de gran utilidad para el sector público, incluso, para mejorar procesos, para hacer las cosas más rápidas. Uno tiene que darle la indicación correcta, porque puede salir cualquier cosa. Pero nos puede beneficiar. Hoy todos buscamos rapidez, no tenemos tiempo, y lo más valioso que tiene una persona es el tiempo, que es lo único que no podemos comprar, lo que no podemos manejar. Por ejemplo, yo la asocio con trámites. Tenemos más tiempo para nuestros afectos, para las cosas que realmente nos llenan la vida. Digo, asociar un trámite municipal con AI, como una de las propuestas de campaña que es que, a través de una app, que ya la tenemos, que es la del estacionamiento medido, por qué no incorporarle dónde estacionar. Porque buscar un lugar para estacionar genera demoras en el tránsito, complicaciones. Entonces, si sabés que vas a ir a tal lugar, y si a través de una aplicación podés saber dónde hay lugar, buenísimo, ganás vos, gana el entorno, ganamos todos. Para eso es la AI, para acelerar procesos, para facilitarle la vida a la gente.
Ya que lo mencionaste, ¿le das bola al horóscopo?
En realidad siempre dice lo mismo. A veces uno lo lee para decir, “mirá, tengo suerte”. Siempre te dice cosas lindas. Así que, por qué no alegrarte con esas pequeñas pavadas.
¿Mate o café a la mañana?
Mate cocido.