El municipio informó que ambos cursos de agua tuvieron sus picos el sábado y comenzaron a mostrar un descenso que permite seguir trabajando en las zonas con anegamientos locales.
“En total cayeron 128 mm en menos de 12 hs (el equivalente al promedio histórico de todo el mes de marzo) y solamente en la última semana se acumularon 338 mm”, informaron desde la municipalidad.
En este marco, el municipio monitoreo de forma permanente el cauce de los dos arroyos principales que atraviesan la ciudad, el Ludueña en el noroeste y el Saladillo en el sur, para prevenir posibles desbordes que implicaran un riesgo mucho mayor en la población.
Como buena señal, ambos tuvieron sus pico máximos en la jornada del sábado y comenzaron a mostrar un descenso antes de llegar a los niveles de alerta, lo que permite seguir trabajando en las zonas con anegamientos locales, sin riesgos de desbordes.
El arroyo Ludueña tiene una cuenca de aporte de aproximadamente 70.000 hectáreas (Pujato, Funes, Roldán y otras localidades), justamente la zona más afectada por el temporal en la jornada de ayer. Es un arroyo que rápidamente muestra su evolución, y si bien durante esta semana duplicó su altura, el monitoreo de ayer nos permitió ver que a partir del mediodía comenzó a descender lentamente”, destacó el director de Defensa Civil Gonzalo Ratner, en conjunto con el equipo de Hidráulica del municipio.