Mientras que el gobierno nacional habla de deflación, de mejoras en los salarios y de una recuperación en los puestos de trabajo, la municipalidad de Rosario expuso números concretos en relación a la caída de la recaudación del DREI, que está directamente vinculada al consumo; la gente consume menos. ¿Qué números tienen en la provincia?
Se puede enfocar de diversos aspectos. En lo que va del año hasta julio incluido, hubo una recuperación de puestos de trabajo registrados en 2.320 puestos en la provincia. No es un número significativo, pero es un dato sobre la actividad laboral, en blanco. No tengo los datos de la caída del empleo, pero van en sintonía con lo que ocurre a nivel nacional. En lo que refiere a algo que medimos bastante que es el consumo y el poder adquisitivo de la gente, el salario privado aumentó levemente en junio un 0,4% después de 3 meses consecutivos de pérdida del salario contra la inflación. El primer semestre en Santa Fe la pérdida del poder adquisitivo fue del 1,2%, medido contra la inflación. La actividad es estable, a la baja. Por ejemplo, lo que ha subido de consumo es en productos importados, por la apertura que tuvo el país. Una sobrevaluación del peso que se registra desde fines del año pasado hasta abril hace que haya aumentado el ingreso de productos importados, y que hayan crecido sus ventas frente a los mismos nacionales. Lo que refiere a los servicios de correo -lo que solicita la gente a través de correos privados, bienes de capital, bienes de consumo y vehículos- crecieron de noviembre del año pasado los productos importados en detrimento de los nacionales.
Dato que choca contra los intereses de Santa Fe, provincia productiva.
Impacta en sectores como el textil, calzado, que sufren. Además de la caída del poder adquisitivo de la gente, la diferencia de precios de productos que vienen de Brasil –por ejemplo, de esos dos rubros- a un precio menor al de la industria nacional. Tenemos un desfasaje. Sube la venta de artículos importados, baja la producción nacional, y en esa baja se ven afectados rubros como el textil y calzado, y ahí se produce una caída en el empleo. Después hay una marcada estabilidad, sin recuperar el terreno perdido comparado con la salida de la pandemia, en consumo interno. En 2004 hubo estabilidad, dejó de caer luego de la inflación de los primeros meses, se recuperó el poder adquisitivo, pero sin recuperar la actividad económica que se tenía a fines del 2022. Hubo una recuperación en comparación a los meses del 2024 ni bien asume Milei, pero esa recuperación no llegó a igualar la actividad del 2022. Estos son datos que nos permiten ir después a las acciones que estamos desarrollando. Para la canasta básica en junio, que es el último registro, solamente en necesidad alimentaria básica, se necesitó 431.000 pesos para cubrir solamente necesidades alimentarias básicas por persona. Para no ser pobre, Rosario, 1.184.340 pesos para el grupo familiar básico. Alquiler es un rubro que aumentó por encima del nivel general de precios. Esto coincide a nivel nacional por la desregulación que hubo en el sector, y por la posibilidad de ajustar los valores cada 4 meses, y es uno de los rubros donde las familias tienen su principal gasto. ¿Qué hicimos nosotros?, desde la provincia lanzamos un programa que se llama Acuerdo Santa Fe, que comenzó con alimentos, donde logramos extender a toda la provincia, en la mayoría de los supermercados de grandes cadenas, donde se produjo un acuerdo de precios por adhesión –no es precio máximo y no hay subsidio- donde logramos, con unos 60 artículos, mantener el precio mes tras mes. Acá incide que Santa Fe tiene una industria alimenticia muy importante, por lo tanto podemos competir con primeras marcas de nivel nacional, que son las formadoras de precios, con segundas marcas de gran calidad con precios más accesibles.
¿Acuerdo Santa Fe incluyó otros rubros?
Este es el inicio, el origen de Acuerdo Santa Fe. Con el mismo nombre lo llevamos a panaderías, a carnes de cerdo –donde tuvimos un gran éxito, donde la venta de las pulpas de cerdo se elevó un 100%, con cortes de gran calidad a mitad de precio que los cortes de vaca-; seguimos con heladerías, que no es de necesidad básica pero sí de consumo habitual, y nos fuimos corriendo a otros rubros, gomerías, construcción, y ahora vamos a lanzar Acuerdo Santa Fe con las mueblerías, donde apostamos a que haya una reactivación en las ventas, porque va a constar de un descuento que absorbe el comercio, y nosotros acercamos bancos con sus líneas de crédito. Hasta los primeros días de octubre teníamos 12 cuotas sin interés con Billetera Santa Fe, 6 cuotas con Banco Municipal, otras tantas con Banco Macro. Lo que pasa es que con esta turbulencia financiera, con esta incertidumbre de las últimas semanas, los bancos decidieron retraer la oferta, y Billetera Santa Fe sale con 6 cuotas en lugar de 12, pero sigue siendo una buena opción de compra, porque el costo financiero no lo absorbe el comercio sino el banco. Por eso hay un gran interés en sumarse a Acuerdo Santa Fe.
Se te ve muy activo girando por toda Santa Fe, por el país y el exterior promoviendo rondas de negocios con empresas de la provincia, y en paralelo, poniendo la cara ante empresarios que están en la vereda opuesta, en procesos de crisis. ¿Cómo manejás esa dualidad?, y si se pueden mencionar los principales rubros que están de un lado y del otro.
Lo bueno es que tenemos diálogo permanente, a instancias del gobernador Pullaro y del ministro Puccini, quienes han establecido el diálogo, el contacto, la conformación de mesas de diálogo permanentes. En Desarrollo Productivo tenemos decenas de mesas, que van desde el textil, calzado, hasta frigoríficos, supermercados, panificación. A todos los sectores les afecta la caída del poder adquisitivo, afecta también la suba del costo de la energía producto de una decisión nacional de quita de subsidios. Santa Fe no tiene muchas más opciones que administrar eso y aumentar las tarifas a riesgo de desfinanciar una empresa que por muchos años no tuvo inversión. Nosotros nos encontramos con sectores en crisis, pero con muy buen diálogo, y estos acuerdos, como el de construcción, que es uno de los rubros más golpeados, han surgido para ayudar y estimular las ventas. Me pasan los bancos las operaciones que se realizaron, y sé que no resuelve 100% la crisis, pero ha contribuido a que 200 corralones, ferreterías, comercios del rubro que se han sumado a Acuerdo Santa Fe, hayan elevado sus ventas a través de estas líneas de crédito de 12 cuotas, del descuento del 10% que ofrecen a los clientes. Es una situación con indicadores macroeconómicos que no elige Santa Fe, que son los estipulados por el nuevo escenario económico que encamina el gobierno nacional, pero que nos hemos adaptado con estas vinculaciones con sectores, con Acuerdo Santa Fe, con estas rondas de negocios que hacemos, que en tren de estimular las ventas estamos generando rondas –y vamos ya por la tercera- que lleven a la mesa a vendedores, fabricantes de alimentos que se producen en Santa Fe, con cámaras de supermercados y distribuidoras. El 23 de octubre vamos a realizar una donde esperamos la asistencia de más de 300 empresas, donde el énfasis estará puesto en que las marcas santafesinas puedan vender sus producciones a nuevos clientes. Tenemos un vínculo con CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) que nos trae compradores de otras provincias. Santa Fe ha tomado la iniciativa en estas rondas de negocios que hoy ya se replican por otros estados provinciales que han seguido el camino de Santa Fe. La idea también, aunque pertenezca a otra área, es abrir exportaciones, ganar nuevos mercados, como la visita a Curitiba que hicimos en abril, y fue llevar empresas de Santa Fe a una gran exposición de supermercados del estado de Paraná. Son acciones que, sumadas, muestran a un estado santafesino que apuesta a la producción, que invierte, no en subsidios para el consumo, sino en estrategias para que la producción santafesina pueda crecer.
Saliendo de tu zona técnica de influencia, y yendo al panorama político, se está armando a nivel nacional un nuevo mapa federal con Santa Fe como una de las protagonistas dentro de Provincias Unidas, por fuera del bipartidismo que domina el escenario político nacional.
Y que además se transforme en una verdadera opción para la gente que está cansada de los extremos, del kirchnerismo, y de una situación que al país lo llevó a algo intolerable, que era una bomba a punto de estallar. En eso coinciden todos. Se salió a duras penas de una posibilidad de una hiperinflación, con todo el impacto social que tiene ello. Pero también, y más allá del consenso que hubo en acomodar las cuentas y en dejar atrás un déficit galopante que tiene la Argentina, un incontenible gasto público –en eso el gobernador ha apoyado las iniciativas- pero como muchos lo han dicho, la necesidad de contar con un Estado que apoye la producción, que estimule, que brinde herramientas de crédito, que abra nuevos mercados, es lo que ha faltado como política de Estado. Y ahí ingresa el consenso entre varios gobernadores en este espacio que es Provincias Unidas. Por supuesto que la veo como una opción, como hace mucho tiempo en la Argentina no se veía, que provincias de peso se preparen, y los gobernadores –no es casualidad, la mayoría jóvenes, con una nueva mirada de la política- se transformen a una opción a esos extremos. El mileismo con su dureza extrema, que está generando impacto social, y un peronismo kirchnerismo que agotó la posibilidad, que se quedó sin respuestas, y además, con la pesada mancha de la corrupción, de los escándalos producidos por el último presidente. Yo noto un agotamiento de gran parte de la sociedad a esos modelos, y allí está la opción que, creo, están cimentando figuras como Pullaro; yo recorro el país en diversos espacios de Comercio Interior, y la imagen de Pullaro es muy elevada, de mucho respeto, principalmente por lo que ha hecho en seguridad, pero también por un estado santafesino que apoya la producción, y gobernadores jóvenes como Llaryora en Córdoba, Nacho Torres en el sur, con otros gobernadores, y la presencia de Schiaretti, que también tuvo un perfil productivista industrialista. Así que, desde lo político y lo económico, Provincias Unidas, el grupo que confirman estos gobernadores, lo veo con un futuro, porque además los indicadores económicos se van complicando en lugar de mejorar. Habrá que recorrer este camino con mucha madurez, con mensajes claros, y lo están haciendo estos gobernadores. Así que yo veo esta aparición de una fuerza que se diferencia de los extremos, muy importante para Argentina.
Tras décadas trabajando en los medios, diste un vuelco total en tu vida dedicándote de lleno a la función pública. ¿Podés decir si en alguno de estos ámbitos te sentís más cómodo, o si ante cada conflicto que se te presenta, no pensás en volver a los medios?
Y nunca me plateé el futuro, ni cuando estaba en los medios. Me preguntaban, “¿qué programa querés?”, el que estoy haciendo. Ahí pongo toda mi energía. Cuando tomé la decisión de volcarme a la política, lo hice convencido, y estando en un momento ideal, porque tenía noticiero a la mañana, Plan A, a la tarde la radio, conducción de eventos, y otras actividades vinculadas a la comunicación social. Sin embargo tomé la decisión porque siempre me interesó la gestión, la política, en el sentido de generar. Y hoy estoy sumamente comprometido con esta actividad, sobre todo por el perfil de este gobierno provincial. Porque una de mis dudas era esa: ¿será la política el escenario que me permita desarrollar y llevar adelante ideas que tengo para el sector para el cual me convocó el gobernador? Desde el primer momento tanto Pullaro como Puccini, “aplicá creatividad, racionalidad en el uso de recursos”, y eso es lo que estamos haciendo, no hay un obstáculo, salvo hacer acciones positivas para el comercio y el sector industrial. Hoy estoy al 100% involucrado en esta actividad. Ni siquiera me planteo qué voy a hacer de aquí a 2 años. Me interesa mucho la política, porque además me siento integrado a un espacio que creo que tiene mucho futuro, que representa un proyecto distinto al que se vio hasta ahora.