La visita del funcionario del Reino Unido a Malvinas es la primera que un canciller británico realiza desde 2016. Se concretó un mes después de que se reuniera con Javier Milei en Suiza, durante el Foro Económico Global en Davos.
Cameron afirmó apenas llegó a la capital, Puerto Argentino (Puerto Stanley para los británicos), que mientras los habitantes de Malvinas quieran ser parte del Reino Unido “son absolutamente bienvenidos y los apoyaremos y ayudaremos a protegerlos y defenderlos absolutamente, en lo que a mí respecta, por el tiempo que quieran. Y espero que sea por mucho, mucho tiempo, posiblemente para siempre”.
En Cancillería evitaron dar una respuesta formal a las declaraciones del funcionario británico, pero se mostraron confiados en que el secretario David Cameron pueda transmitir a los isleños una visión positiva sobre la voluntad que tienen ambos gobiernos de mantener un diálogo estrecho y constructivo.
Tras los dichos de David Cameron, el Gobierno reafirmó el reclamo de soberanía sobre Malvinas.
En tanto, la visita de Cameron fue repudiada por un grupo de gobernadores de la oposición, quienes opinaron que el viaje del funcionario británico es una “provocación” y “una falta de respeto a los caídos”.
Se sumaron al repudio: Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, Axel Kicillof, los gobernadores de Santiago del Estero y La Rioja, Gerardo Zamora y Ricardo Quintela, el rionegrino Alberto Weretilneck y el pampeano Sergio Ziliotto.
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