A 24 horas del crimen de taxista Héctor Raúl Figueroa, quien recibió nueve tiros en la noche del martes en la zona sur de la ciudad, otro crimen conmueve a la sociedad rosarina. Se trata de Diego Alejandro Celentano, de 32 años, quien fue atacado siguiendo un patrón de similar característica a lo ocurrido un día atrás, sin que existiera contexto de robo, al menos en lo que se desprende de las primeras informaciones.
En ambos casos la policía halló una zapatilla abandonada lo que no descarta que se trate de un mensaje mafioso dejado por los autores de los disparos. En el lugar del crimen de Celentano se halló además una nota con un mensaje intimidatorio escrita sobre un cartón aunque no trascendió el contenido del texto.
A partir de conocerse la noticia, otra vez, desde la aplicación MoviTaxi, se anunció la suspensión del servicio. Al ingresar los usuarios reportaron el siguiente mensaje: “Corte del Servicio. Mataron otro taxista”. Y en la red social X expresaron: “Lamentamos comunicar que esta es otra noche en la que un trabajador no vuelve a su casa. Mataron a otro taxista. Leíste bien. Este es otro“.
La nueva muerte violenta tuvo lugar este miércoles, aproximadamente a las 23.30, en Marcelo T. de Alvear y Garmendia, también en la zona sur de la ciudad. El chofer fue hallado en el interior del vehículo, con un disparo en la cabeza.
Según informó la policía que tomó parte del tema en un primer momento, el motivo vuelve a esquivar la hipótesis del robo, como ocurrió en el asesinato de anoche, señalando que se trataría de un ataque directo al conductor.
El gremio de taxistas, a pocos minutos de conocida la nueva víctima fatal que golpea al sector, realizó una multitudinaria asamblea en inmediaciones de la escena del crimen y definió un plan de lucha cuando todavía estaba en vigencia la suspensión del servicio por la muerte de Héctor Raúl Figueroa.
La nueva asamblea tomó la decisión de realizar una movilización espontánea por la ciudad a modo de protesta, así como un nuevo paro ahora por tiempo indeterminado.