Según la información policial, la nota decía: “Desde el lunes todo el barrio va a comer, acá cueste lo que cueste, sino se pudre todo, no se salva nadie”.
Luego del ataque, personal policial entrevistó al encargado del comedor universitario, quien manifestó que nunca habían sufrido amenazas y desconocía las causas.
El rector de la universidad Franco Bartolacci indicó que las actividades son normales tanto en la Siberia como en el comedor. Con respecto al mensaje que dejaron pegado, aclaró: “No es una amenaza y no lo tomamos como algo en particular hacia la universidad. Hay sistema de videovigilancia en la esquina, entiendo que hay registro de la situación y ya está la PDI buscando esclarecer el hecho”.
“Durante todo el año pasado tuvimos una unidad móvil en la puerta que decidimos enfrentar con presupuesto propio. Con la asunción de las nuevas autoridades, empezamos a trabajar en un nuevo dispositivo con el objetivo de garantizar mejores condiciones de habitabilidad y seguridad para quienes trabajan y estudian en nuestros predios”, concluyó.
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