Dentro del estatuto constitutivo del Polo Tecnológico Rosario se menciona la inversión pública – privada. En este contexto de país donde el paradigma oficial está cambiando el concepto de lo público y lo privado, ¿tiene algún efecto en la relación dentro del organigrama del Polo?

Como Polo, desde el año 2000 cuando se crea la institución, siempre hubo un compromiso del municipio de Rosario, de la provincia de Santa Fe; han cambiado los distintos gobiernos, y esa línea se ha sostenido, y la participación de las empresas y de las dos universidades públicas, la UNR y la UTN. Creo que en estos 24 años de evolución del Polo, hemos sostenido ese vínculo público privado,  y además creemos que es fundamental para proyectos que no son coyunturales sino que son proyectos estratégicos como este Parque Tecnológico que empezamos en el 2012, y que venimos desarrollándolo, poniendo en valor edificios para la radicación de empresas, para emprendedores. Tenemos algunos proyectos pendientes  como la nave Bio que es para empresas de biotecnología; tenemos una escuela técnica. De manera que la idea de un ecosistema, de un desarrollo hacia adelante, estamos convencidos que requiere de un esfuerzo público privado, que no hay que crear falsas dicotomías entre el Estado por un lado que es el enemigo, y lo privado por el otro que resuelve todo. No es así. Proyectos de este tipo solo se concretan con el esfuerzo público privado con un acuerdo estratégico.

¿La ciencia tiene ideología?

La ciencia siempre está marcada por algún paradigma. Creo que la ciencia, no podemos desconocer, es el impacto que tiene en la sociedad. De hecho, más que nunca hoy, en la sociedad denominada “del conocimiento”, este SXXI, donde vemos los desarrollos en biotecnología, en la AI, vemos cómo impacta la tecnología, pero esa tecnología es producto del conocimiento científico. Entonces, hay un vínculo importante entre lo que es el desarrollo científico, la creación del conocimiento, y el desarrollo tecnológico, y estos conceptos son claves para el desarrollo de una sociedad. De hecho, los países más desarrollados, si hay algo que tienen en claro es la inversión que tienen que hacer como política de Estado en ciencia, tecnología e innovación, que son inversiones que en algunos casos llegan hasta el 2 o 4% del PBI. Argentina tiene una ley donde arrancamos en el 0,6%, con un objetivo de llegar al 1% en el 2032. Aún en ese marco estamos un poco lejos de lo que hacen países como Corea del Sur, Israel, EEUU, China.  El otro tema es el ritmo en el cual se invierte. Hay un ritmo, una velocidad de inversión que hay que tener para llegar a niveles de desarrollo tecnológico y científico importantes. Pero desde ya que la ciencia tiene un impacto en la sociedad, y me parece que de esa manera es cómo hemos evolucionado como especie.

Pareciera que detrás de los recortes planteados por el gobierno nacional en la inversión pública, hay también un recorte en lo simbólico referidos al valor de lo público, mientras que lo privado queda supeditado al valor del mercado.

Si. Creo que sin dudas, la gestión de los recursos públicos tiene que ser eficaz, tiene que ser eficiente, pero en ese marco tiene que haber claridades en las prioridades que un país debe tener. Y eso tiene que ver con un proyecto de país. Y ese proyecto de país – por lo menos el que nosotros estamos pensando aquí desde nuestro pequeño aporte- y que tiene que haber un acuerdo público privado de largo plazo, y que tienen que haber algunos objetivos que no se pueden estar cambiando, con un gobierno que va para un lado, y otro gobierno que va para el otro. Menos en este tema del conocimiento, de la ciencia y la tecnología. Ese tema en los países desarrollados no se discute. Gobierno quien gobierne ahí se invierte. Creo que acá en eso hay una falta de estrategia, que es una estrategia de país. Creo que no se tiene en claro esto, y me parece que es donde hay que poner el foco, como en otros temas que deben ser relevantes para el desarrollo del país: el tema de la salud pública, educación pública de calidad, la inversión en ciencia y tecnología, el tema del desarrollo del sector industrial. Un país tiene que tener industria, y esa industria necesita de ciencia y de la tecnología. Son ideas que tienen que ver con el desarrollo clave de un país en el mediano plazo, y también comparto lo que decías recién del mensaje. Porque si solo se pone el foco en el gasto y desfinancian ciertos sectores claves para el desarrollo, como los que mencionamos recién, el mensaje para las nuevas generaciones es que eso no importa. Creo que ahí es donde tenemos el problema.  Porque sí importan. Necesitamos investigadores, científicos, jóvenes que estudien estas carreras, y para eso el mensaje tiene que ser que ahí se invierte, gobierne quien gobierne.  Pero creo que es un tema que no está resuelto.

Se menciona como otras de las deudas en el país, el vínculo entre las ofertas académicas, y lo que la economía del país necesita; ese redireccionamiento que diga, acá se necesita este profesional, aquí se requiere de este otro.  

Si. Desde hace años tenemos un centro de formación que lo que hacemos es tener toda una oferta educativa haciendo foco en lo que es programación, porque de hecho hay una demanda muy fuerte de las empresas que forman parte del Polo de formación en estas tecnologías, en lenguaje de programación y demás. Tenemos también acuerdos con las universidades. Estuvimos trabajando en el diseño de la currícula de la Tecnicatura en AI de la Facultad de Ingeniería de la UNR, que ahora ya tiene los primeros 20 egresados, es muy reciente. Es la primera tecnicatura con esa especialidad en una universidad pública en el país. Tenemos acuerdos en tecnicatura en programación con la Universidad Austral, con la UTN. Es decir, tratamos de promover lo más posible este tipo de formaciones porque además sabemos que hay una oportunidad de empleabilidad importante para las nuevas generaciones, y también que esas nuevas generaciones puedan generar sus propios emprendimientos, que también sean emprendedores, no exclusivamente empleados de empresas. Ahí hay todo un desafío. Pero de nuevo, también estamos colaborando con el sector público con la formación que impulsa el programa Nueva Oportunidad que se acaba de relanzar. Tenemos el programa Comunidades Digitales aquí local que coordina el municipio. En todos esos frentes de formación, en distintos niveles de calidad y de especialización, estamos trabajando fuertemente.

Desde sus orígenes, ha sido voluntad del Polo de bajar o de acercar la ciencia a la gente, que la puede tener como algo muy distante. ¿Qué buscan con ese acercamiento?

Ahí nosotros venimos desarrollando desde hace unos años un programa que se llama Colonias Tecnológicas, son colonias gratuitas que hacemos en conjunto con el gobierno Provincial, para promover que niños y niñas de 6 a 16 años puedan interactuar con las nuevas tecnologías, con el conocimiento científico. La provincia también tiene a través de la secretaría de Ciencias y Tecnologías todo un trabajo de desarrollar eventos para poner la ciencia y el conocimiento científico que se genera en las universidades y en los centros de investigación para el público en general. En esto hay mucho por trabajar, pero es parte del desafío, ir acercando la ciencia y el conocimiento científico a los niños, niñas, a las nuevas generaciones. La ciencia que a veces parece algo lejano. La realidad es que es un método, de acceso al conocimiento, y un método que permite a la especie humana poder evolucionar y poder enfrentar los desafíos que tenemos, la crisis climática, los problemas de desigualdad, los problemas que tenemos permanentemente en la sociedad y que hay que tratar de enfrentarlos con conocimiento y con pensamiento crítico, que es un poco a lo que va la idea de la ciencia.

El camión del Polo va por el Software, telecomunicaciones, bioingeniería. ¿Qué proyectos les quedan por delante?

Tenemos acá pendiente poner en valor otro edificio que es el más grande, que tiene unos 5 mil m2, que eso va a ser para la Nave 3 Bío, porque está pensada para startups biotecnológicas. Rosario y la región tienen todo un entramado y una dinámica de creación de empresas de biotecnología muy fuerte, y la idea es que esas empresas de base científica se incuben en las distintas incubadoras que hay en la región, y podamos ofrecer aquí un lugar de escalamiento. Un lugar de escalamiento con infraestructura común, con espacios y laboratorios en común, estamos pensando en 24 laboratorios que sean flexibles, que puedan compartirse. La idea también es que tengan equipamiento compartido, porque la realidad es que para una startup comprar su propio equipamiento es caro, y además no tiene mucho sentido porque hay equipamiento disponible en la región, con lo cual la idea es que esto sea parte de lo que es el ecosistema que tiene la ciudad y la región en cuanto al desarrollo biotecnológico. Ahora estamos trabajando en conseguir el financiamiento, con la Secretaría de Ciencias y Tecnologías de la Provincia para ver qué opciones hay para este tipo de financiamiento y puesta en valor de ese edificio. También pensar en cómo le damos sustentabilidad hacia adelante. Y después tenemos todo el tema educativo. Hoy tenemos una escuela, que es la escuela 392, que son 500 chicos que están hoy en el ex casino de oficiales. Eso se ha intervenido en la planta baja. Le falta algunas intervenciones que lo venimos trabajando con el Ministerio de Educación, y tenemos otro proyecto para otro proyecto educativo. Tenemos esos dos temas estratégicos para adelante.

El Polo Tecnológico ocupa un espacio muy importante en la zona sur de Rosario, barrios pocos tenidos en cuenta durante muchos años. ¿Qué efectos urbanos se esperan en las áreas que rodean al predio?

Nosotros estamos gestionando 5 hectáreas del llamado Parque Tecnológico Zona I. Pero esto siempre fue pensado como un proyecto de reconversión urbana de una zona de la ciudad. Saben que Rosario siempre tuvo un despliegue más hacia el norte, hacia el río. Esta es una zona importante para que tenga un proyecto de reconversión. Era un ex batallón militar que estaba amurallado. Simbólicamente lo  hemos transformado en otra cosa. En un Polo tecnológico, en un parque tecnológico. Se inauguró el Museo del Deporte y un parque público que no existía. Tiene un espacio deportivo. Todo el componente educativo, con lo cual hemos ido pensando en conjunto con el gobierno las transformaciones que tienen que ver con el impacto en esta zona de la ciudad, y que dinamizan estas zonas. También está pendiente el proyecto de viviendas que ahora, con los juegos Odesur, se anunció que van a empezar a construirse las primeras 800, que van a estar para el 2026. Con lo cual, esto va a seguir teniendo una dinámica de transformación y de impacto en esta zona que me parece que tiene que ver con lo que pretendemos que sea Rosario.