Desde este lunes, a partir de un DNU del Gobierno nacional, se desregula el precio de la yerba mate. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) dejará de ser el encargado de fijar los valores asignados a la producción. De este modo, se genera una incógnita en torno al costo/beneficio de la hoja verde y, también, al precio del paquete del producto procesado del que resulta la infusión más popular en argentina.
A partir de ahora, serán los propios productores quienes podrán decidir si aceptan el precio establecido o prefieren no cosechar la hoja y esperar a que mejoren los valores.
La desregulación no se limita solo en el valor de la materia prima, sino que también impacta en la presión sobre las industrias para abastecer las góndolas de los comercios con yerba a precios accesibles.
En concreto, el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 promueve la derogación de los artículos 164, 165, 166, 167 y 168 de la ley 25.564, que en 2002 creó el INYM y le dio la potestad, entre otros temas, de fijar precios de la yerba.
El titular de la Asociación Ruta de la Yerba Mate, Raúl Karabén, espera que esta desregulación genere una fuerte competencia en los precios, ya que en la actualidad se paga 370 pesos el kilo de hoja y los productores demandan 500 pesos. Sin embargo, desde el Istituto defienden la regulación y anticipan que el mercado está integrado por muchos vendedores y pocos compradores, lo que puede perjudicar al pequeño productor.