La extrema derecha crecieron en las elecciones celebradas este domingo para elegir a los 720 diputados del Parlamento europeo. El auge de los ultras se ha notado, sobre todo, en los principales motores del proyecto comunitario como son Francia y Alemania. Sí populares, socialistas, liberales y verdes controlaban el 69 porciento de los escaños, ahora se quedan con el 63,3.

En España Dolors Montserrat del Partido Popular, junto con los 21 compañeros siguientes en la lista del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, llegarán a Bruselas con la confianza de haber sido la fuerza más votada. Allí se encontrarán con otras formaciones en una posición similar. De cumplirse lo que señalan los sondeos, este será el caso de Identidad Nacional, el partido francés dirigido por Marine Le Pen, cuya más que previsible victoria ha llevado a Macron a adelantar las elecciones nacionales.

Francia ha apostado por Jordan Bardella, el cabeza de lista de Reagrupamiento Nacional (RN), partido que lidera Marine Le Pen. Ha logrado el 31,5 porciento de los apoyos, doblando los resultados de la candidata de Emmanuele Macron, Valérie Hayer.

El impulso de esa extrema derecha se deja también notar en Alemania, por lo que eje franco-alemán que pilotó la Unión Europea desde su fundación dibuja un mapa político desconocido hasta la fecha. Los conservadores de la CDU/CSU (la Unión Cristianodemócrata y su hermano en Baviera, la Unión Socialcristiana) se sitúan como primera fuerza política, con el 30,2 porciento de los votos, pero los ultras de Alternativa por Alemania (AfD) se sitúa como segunda fuerza superando a los socialistas del canciller Olaf Scholz y a los ecologistas.

Un escenario parecido se ha vivido en Austria, con la victoria del ultranacionalista FPÖ, un partido de tradición germánica que exige mano dura en la política migratoria. A eso hay que sumar que en Italia (otro de los principales socios europeos) la formación ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni se consolida como la primera fuerza política.

España tampoco ha sido impermeable a la nueva ola reaccionaria que surge en Europa. Vox ha subido de cuatro a seis eurodiputados y Se Acabó la Fiesta del agitador ultra Alvise Pérez irrumpe en el Parlamento con tres escaños.

Mientras que el partido ultraderechista Vlaams Belang se impuso este domingo en las elecciones europeas en Bélgica, donde logró el 14,6 porciento de los votos, mientras que el nacionalista flamenco N-VA se quedó en el segundo puesto con el 14,1.

La coalición entre los liberales y demócratas (GERB-SDS) obtienen el 24,5 porciento de los votos en Bulgaría y ganan las elecciones europeas. Los nacionalistas de Renacimiento (Vazrazhdane) logran el segundo mejor resultado (15,6 porciento) y adelantan a los centristas y paneuropeístas (PP-DB), que terminan con un 15,5 de los votos. Los 17 asientos búlgaros quedan repartidos entre Socialistas y Demócratas (2), Renovar Europa (5) y el Partido Popular Europeo (6), con cuatro pendientes de pactar alianzas con los grupos parlamentarios.

Fuente: Con información de INFOBAE.