Dos jóvenes agentes de Gendarmería Nacional sufrieron los efectos del monóxido de carbono mientras dormían este lunes en un complejo de departamentos de Buenos Aires al 3000, en zona sur de Rosario. Uno de ellos falleció, y su compañero alcanzó a salvarse y ser derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

La víctima fatal se llamaba Esteban Sandino, de 23 años, y provenía de la localidad bonaerense de Mercedes. Estaba asignado al escuadrón Rosario de Gendarmería junto a un compañero, Leandro Medina, de 24.

Ambos convivían en un departamento de alquiler, en Buenos Aires 3026. Al parecer, inhalaron el aire viciado de una mala combustión de algún artefacto de calefacción.  Fueron hallados en este estado por agentes policiales advertidos por Edgardo F. de 61 años. El hombre había recibido minutos antes un llamado de su hijo, quien le alquila habitaciones a gendarmes, y advirtió la situación.

Ambos jóvenes estaban caídos en el suelo, boca arriba. Sandino ya sin vida, se había broncoaspirado, y Medina, desmayado pero todavía con signos vitales, indicaron fuentes policiales.

El caso quedó en manos del fiscal Marcelo Vienna. Personal de Litoral Gas, en tanto, acudió al domicilio y cortó el suministro del servicio.