Se desarrolló este martes en el Concejo municipal la audiencia pública no vinculante sobre las nuevas normas que regirán la nocturnidad en la ciudad con vistas al debate que el cuerpo deliberativo pretende llevar al recinto y aprobar en las próximas semanas.

Durante varias horas, cerca de 70 expositores dieron su punto de vista sobre la noche rosarina.

El encuentro comenzó a las 15 y duró hasta poco después de las 21 de este martes con la participación de referentes de vecinales, empresarios, representantes de la cultura, jóvenes, concejales de la ciudad y rosarinos en general.

Presidió la reunión, en un recinto colmado de vecinos, la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, a quien acompañaron en el estrado la presidenta de la comisión de Gobierno, Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista, y la edila María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, quien propuso la realización de la audiencia pública.

El nuevo código de nocturnidad introduce varios cambios para facilitar la apertura de locales y mejorar la convivencia entre empresarios y vecinos. Una de las modificaciones más destacadas es la eliminación de la actual división por rubros, que ha sido señalada como un obstáculo por empresarios e inversores.

Para el sector gastronómico, la nueva normativa establece horarios diferenciados según la superficie de los locales. Aquellos con más de 300 metros cuadrados podrán operar hasta las 5 de la mañana, mientras que los menores de 300 metros cuadrados deberán cerrar a las 3. Sin embargo, existe la posibilidad de solicitar y justificar una licencia especial para extender estos horarios.

Además, el código mantiene la exigencia de obtener permisos de los vecinos linderos antes de habilitar nuevos locales, junto con la creación de espacios de mediación para resolver conflictos. En casos donde no se obtenga el consentimiento necesario o surjan denuncias por faltas, se propone la mediación como una solución viable.

Con respecto al aislamiento y acondicionamiento acústico, tendrá que estar acompañado por un informe de “ensayo” suscrito por un ingeniero en sonido. El mismo tendrá que cumplir con la escala de decibeles autorizados tanto para el día como para la noche y la medición se realizará tanto frente al local como desde las propiedades linderas.

Los parámetros de medición que se deberán aplicar dependerán de la zona donde se ubique el local que solicite la licencia de difusión musical. Por una cuestión lógica, las zonas de mayor protección auditiva serán las emplazadas en inmediaciones de hospitales, escuelas, o áreas naturales protegidas y las zonas que se consideren como “residenciales”.