El paro general se vivió en Rosario con un alto acatamiento producto de la falta de servicio de transporte público y la inactividad en la administración estatal. Sin embargo, la actividad comercial fue prácticamente normal para los gastronómicos que abrieron las puertas de sus locales.

Una de las acciones más contundentes realizadas en Rosario fue la movilización de trabajadores mercantiles por el centro de esa ciudad. “Acá no estamos discutiendo un día de ventas, estamos discutiendo un modelo de país”, señaló Silvana Crocci, referente del gremio, a Radio 2.

“Nos parece importante recorrer la ciudad y visibilizar cuál es la situación. Entendemos que los comerciantes, pequeños y medianos empresarios también deberían estar acá más allá de que sea un paro de trabajadores”, dijo la referente gremial, para quien las patronales “viven” las consecuencias de “la apertura de importaciones, el pago de alquileres, de luz. Es una situación muy compleja y lo que se está discutiendo en el congreso es fundamental: ley Bases, movilidad jubilatoria, son situaciones que nos aniquilan como pueblo”.

“Esta es una avanzada mucho peor a la de 2001 -dijo la dirigente al diario La Capital-, tenemos que pensar de una forma diferente y entender que hoy la situación puede ser irreversible. Ese comerciante, ese representante de una pyme tiene que estar reclamando lo mismo. No es en contra de ellos, es con ellos. Somos todos”

Otra de las voces que se pronunciaron durante la jornada fue la de Juan Chulich, titular del sindicato de Camioneros de la Provincia de Santa Fe: “Me molesta que un político, de cualquier partido, diga que la gente lo está pasando mal. No saben lo que es pasarla mal, no ganan lo que gana un trabajador. Hablan sentados en una banca, donde cobran un montón de guita, y no saben lo que está pasando la gente”.

En diálogo con la radio LT8, el dirigente sindical advirtió sobre cómo afecta la carestía de la vida a las y los trabajadores, incluso los de su gremio, quienes podrían experimentar una baja sus ingresos de bolsillo si el Senado convierte en ley la reforma fiscal impulsada por el Gobierno nacional, que prevé la reversión del impuesto a las Ganancias a los salarios (en contraposición, la iniciativa prevé una sustancial baja de la carga impositiva a medianas y grandes fortunas).

“Tampoco estamos de acuerdo con que los períodos de prueba pasen de tres meses a un año. Si a eso le sumamos que un empresario no tenga sanción por no poner en blanco a un trabajador, este queda expuesto a la mano del empresario”, indicó Chulich.

 

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