La Municipalidad de Rosario, en conjunto con la policía provincial desactivó una fiesta clandestina con unas 200 personas que se desarrollaba en el interior de una obra en construcción en Balcarce 129. El hecho ocurrió luego de que se dieran reclamos de vecinos por ruidos molestos en el sector.

La fiesta electrónica se estaba desarrollando en el segundo piso de un edificio en construcción sin final de obra, lo que supone además de las molestias ocasionadas por los ruidos, una situación de riesgo para los asistentes.

También se hallaron equipos de sonido y dos barras con cajas de bebidas alcohólicas. Todos los elementos fueron incautados y quedaron a disposición del Juzgado de Faltas.