El río Paraná muestra nuevamente una bajante que anticipa un escenario complejo de cara a los próximos meses, mientras que las proyecciones de lluvias son insuficientes.
Desde el Instituto Nacional del Agua informaron que la actual situación es “la continuidad de un escenario que ya vivimos en 2020, 2021 y 2022”. En este marco, los pronósticos no son muy optimistas.
Las pocas lluvias previstas para la región norte de Argentina complican una posible normalización de la condición hídrica de los suelos, impidiendo la formación de excedentes que permitan la normalización de los ríos.
Por ello, estiman que la bajante se mantendrá, por lo menos, hasta fines de 2024, aunque la altura del río no caería hasta los peores niveles de años anteriores.
Incluso, las lluvias para el trimestre Agosto-Septiembre-Octubre de 2024 pueden ser inferiores a la normal sobre el sur del Litoral y otras regiones, según el último pronóstico trimestral elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional.