La educación financiera, una ley pensada para menores en edad escolar, originalmente contemplaba la idea de brindarles a los chicos nociones básicas de economía, que les ayude en un mejor desenvolvimiento, y que les aporte cierta independencia de acción. Pero desde la gestión de Milei dieron a entender que su idea es sumar a este grupo etario al mercado de capitales.

Estoy totalmente de acuerdo a la educación financiera a jóvenes. Podemos discutir el corte de edad, si primaria, si últimos años de la primaria, pero es clave. En el mundo esto se ha avanzado mucho, pero en Argentina mucho más, donde, si vos no tenés el conocimiento de cómo invertir; el ahorro que es la base del crecimiento, el ahorro es la base de la fortuna, cómo ahorrar, en qué invertir, cómo te dan un crédito, cómo se usa bien la tarjeta. Vos sabés que en la Argentina muchos tienen pérdida de dinero por no saber, por no saber cómo se mira una promoción. Fíjate todo lo que podría incluir una educación financiera que uno la ve solamente para el frío análisis de los mercados. Esto es mucho más profundo. Y vos decís ahora, ¿y cómo, el gobierno habilitó las subcuentas en la caja de valores para que chicos desde los 13 años puedan invertir? Yo creo que pusimos los caballos detrás del carro. Primero tenés que darles las herramientas de conocimiento, y después abrir ese abanico, que no está mal, pero le falta una pata. ¿Por qué?, porque el chico lo puede tomar casi como que una inversión financiera termina siendo una timba. Y la mayoría de los que creen que es una timba, es porque desconocen cómo opera el mercado. Fijate que en los EEUU, de cada 10 inversores, 8 son como nosotros, gente de clase media, común, laburante, que entiende y que sabe que su futuro puede pasar por allí. En Argentina creo que no llega a 1. Y si querés, a 2. Entonces, gran parte de la sociedad está alejada por no tener educación financiera como necesita y corresponde.

¿Por dónde debiera arrancar una educación financiera a chicos?

Mirá. Para mí debiera empezar por, el entre comillas, el valor del dinero. Uno gana, tiene un ingreso, porque da una prestación por  su trabajo. Ese dinero tiene un destino primero que es el vivir, vivir bien, pero después el no malgastar, el saber administrar, el saber ahorrar, el saber invertir, por qué una buena inversión te puede generar a futuro un buen vivir a vos y a tu familia. Creo que son puntos básicos que, por ahí, por edad, y uno entrado en esto del mercado hace mucho tiempo, dice, eso es una pavada, es básico. Bueno… es lo básico lo que les falta conocer a los chicos. Entusiasmarlos con muchísimas herramientas. Fijate que en Argentina tenemos la dicotomía de inversión de dólar plazo fijo, y que hora los jóvenes se involucran en las criptomonedas. Criptomonedas que pueden ser el futuro, criptomonedas que pueden ser muy interesantes por la adrenalina, pero desconocemos demasiado y que podés pegarte un golpe muy fuerte. Así como podés ganar, podés perder mucho. ¿Saben los chicos cómo funciona este mercado, saben lo que es, y saben que hay muchas otras herramientas más allá de las cripto? Bueno, en Argentina tenemos, creo, que encaminar en esos puntos básicos que nos parecen caso como “quién no los va a saber”, y en verdad muchos no lo saben.

Dinero es confianza.

EL peso argentino es el claro ejemplo. Vos podés tener los bolsillos llenos de pesos, pero tenerles desconfianza, no vale. Y el dinero… no hay nada más cobarde que el dinero. El dinero en Argentina y en el mundo tiene la valentía de un bamby a la velocidad de una liebre. Cuando hay algo que no le gusta se escapa y a una velocidad que vos ni te imaginás.

Cómo se lleva ese concepto de confianza a un niño que se le da 2.000 pesos para comprar algo en una despensa.

Me viene a la mente un ejemplo. Un conocido estaba mirando un programa de TV con su hijo chiquito, 7 u 8, años. Estaban hablando de los impuestos. El chico dice, “¿Papi, qué es un impuesto, qué significa para nosotros un impuesto, que vos te quejás, que mami se queja, que en la tele se quejan?”. El nene estaba comiendo un alfajor. El padre le agarró el alfajor y le comió una mitad. Le devolvió, esto es lo que te queda, todo lo demás es impuesto. Fijate vos que con un ejemplo chiquitito, cómo el nene entendió lo que era impuesto, que alguien le sacaba de lo que él había generado, lo que había conseguido. Con esto del dinero lo mismo: es ir a comprar, cuándo, cómo, por qué, qué es la calidad, qué es el valor, el precio. No es lo mismo valor que el precio. Esos pequeños detalles van a hacer que ese chico, en un futuro inmediato –porque la edad donde los nenes manejan dinero es más baja, para bien o para mal, con la ludopatía y todo eso- también puede ayudar para evitar que vos pierdas el dinero que con mucho sacrificio conseguiste, o por otro lado, que no vengan los estafadores a venderte ganancias que no van a existir y no existen en el planeta y se te va tu plata. Para todo esto debe existir la educación financiera.

En Argentina se habla de permitir a los chicos de 13 años para que puedan invertir en el mercado de capitales. ¿Cómo es en otros países?

Está muy diversificado. Tiene que ver con qué tipo de mercado tienen. Hay mercados en los EEUU que son para sacarse el sombrero, y también han sufrido estafas. Ponci como Bernard Munford. Hay de todo. Hay chicos, pero de 16 en adelante, donde en muchos países es casi la mayoría de edad. Hay países donde los chicos ya tienen sus propios emprendimientos, trabajos, toman sus propias decisiones. Vos acá a un chico de 13, con todo lo que ha evolucionado la juventud, creo que 13 todavía me suena a que están en edad de aprender, pero no en edad de tomar se tipo de decisiones de invertir en la bolsa. Estamos un poco mal. Creo que 15 o 16 años sería una edad lógica y razonable para que en chico no sólo aprenda, sino ya pueda ejecutar con su dinero las decisiones que quiera.