Desde la puesta en marcha del sistema de monitoreo que permite registrar infracciones en tiempo real, se ha confirmado una disminución considerable en la siniestralidad, lo que se traduce en una marcada reducción en la cantidad de muertes y lesiones graves derivadas de siniestros viales.
Esta tendencia es atribuida en gran medida a la implementación del sistema de videocontrol en puntos críticos de Rosario. “En 2017 eran unos 70 fallecidos y en 2024 fueron 27”, señalaron autoridades locales.
El sistema de videocontrol ha sido clave para detectar y sancionar conductas peligrosas, como el cruce de semáforos en rojo, el exceso de velocidad y la invasión de sendas peatonales, entre otras infracciones. Estas acciones, que antes no eran sancionadas, ahora son registradas y penalizadas, generando un efecto disuasorio entre los conductores.
Esta baja en la siniestralidad, tiene su impacto positivo en el sistema de salud pública. La disminución de accidentes graves ha aliviado la demanda en hospitales y centros de atención, permitiendo una mejor distribución de recursos y una atención más eficiente para otros pacientes.
Además de lo anterior, la estrategia integral incluye campañas de concientización, mejoras en la infraestructura vial y una mayor presencia de agentes de tránsito en las calles. Estas acciones coordinadas buscan consolidar un entorno urbano más seguro para todos los ciudadanos.